Es medianoche, tu bebé se despierta una vez más, y te preguntas "por qué parece tan difícil que duerma toda la noche".
Te sientes agotada, frustrada y quizás hasta un poco perdida.
"¿Es normal que esto ocurra? ¿Qué estoy haciendo mal?"
La buena noticia es que no estás sola. Los despertares nocturnos son una experiencia muy común en los bebés. Si te has estado preguntando por qué tu bebé no logra dormir de forma continua, vamos a explorar algunas de las razones más frecuentes que podrían estar afectando su sueño.
1. Cambios en el Desarrollo
En esta edad, tu bebé está en una etapa clave de su desarrollo. Está aprendiendo nuevas habilidades como gatear, pararse, y tal vez hasta dar sus primeros pasos. Aunque estos avances son emocionantes, también pueden alterar su patrón de sueño. La mente de tu bebé está en constante actividad, y estas nuevas habilidades pueden causar despertares nocturnos debido a la emoción y al procesamiento de nueva información.
Señales a tener en cuenta:
Tu bebé ha empezado a moverse más durante el día.
Lo notas más inquieto o emocionado antes de dormir.
2. Ansiedad por la Separación
A esta edad, muchos bebés comienzan a desarrollar lo que se conoce como ansiedad por la separación. Esto significa que tu bebé empieza a ser más consciente de tu ausencia, lo que puede provocar que se despierte durante la noche en busca de consuelo. Aunque esto es completamente normal, puede hacer que las noches se vuelvan más complicadas.
Señales a tener en cuenta:
Tu bebé llora inmediatamente cuando lo dejas en su cuna.
Se calma solo cuando lo sostienes o estás cerca de él.
3. Dentición
El crecimiento de los dientes es otro de los responsables más comunes de los despertares nocturnos. Aunque la dentición suele comenzar alrededor de los 6 meses, a los 9 meses muchos bebés experimentan un aumento en el malestar debido a la aparición de más dientes. El dolor de encías puede hacer que tu bebé se despierte varias veces durante la noche.
Señales a tener en cuenta:
Notas que tu bebé babea más de lo habitual.
Muerde objetos o sus manos con frecuencia.
Está más irritable o incómodo durante el día y la noche.
4. Hambre o Sed
A veces, los despertares nocturnos pueden estar relacionados con la hambre o la sed. A medida que los bebés crecen, sus necesidades nutricionales también cambian, y puede que tu bebé necesite un ajuste en su alimentación.
Señales a tener en cuenta:
Tu bebé parece estar realmente hambriento o sediento cuando se despierta.
No ha comido suficiente durante el día o ha cambiado su patrón de alimentación.
5. Sobrecarga de Estímulos
Si tu bebé está expuesto a demasiada actividad o estímulos antes de dormir (como pantallas, ruidos fuertes o demasiada gente alrededor), esto puede alterar su capacidad para relajarse y conciliar el sueño. Los bebés necesitan una rutina tranquila antes de irse a dormir para ayudarles a calmarse y prepararse para una noche de descanso.
Señales a tener en cuenta:
Tu bebé parece estar demasiado activo o sobreexcitado a la hora de dormir.
Le cuesta calmarse cuando lo acuestas, aunque esté cansado.
Aunque los despertares nocturnos pueden ser agotadores, es importante recordar que muchas de las causas están relacionadas con el desarrollo natural de tu bebé. Estos despertares son completamente normales en esta etapa y, con el tiempo, es probable que su patrón de sueño mejore.
Sin embargo, si sientes que estos despertares se están convirtiendo en una carga constante y afectando tu bienestar, es posible que haya formas de ayudar a tu bebé a dormir mejor. Mantente atenta a las señales de su comportamiento y sus necesidades, y no dudes en explorar maneras de crear una rutina más adecuada para su descanso.
¿Te sientes abrumada por las noches sin dormir?
¡No estás sola! En futuras publicaciones, exploraremos cómo establecer una rutina de sueño saludable para tu bebé.
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